Sabemos que la tarea no es tan simple como parece, a veces somos tímidos y nos cuesta mucho conversar con las personas incluso para sólo regalarles un libro, sin embargo no hay nada que la oración no pueda hacer, Dios está dispuesto a ayudarnos, a escuchar y responder nuestras suplicas!
No dejemos que esta noble misión pase simplemente a nuestro lado, por en contrario, tomemos ésta instancia como una oportunidad para llevar a otros a los pies de Cristo, a la salvación, a una vida eterna llena de victorias al lado de nuestro Creador.